Identidades Manufacturadas

En las sociedades basadas en el consumo, no es posible entender el espacio, sin la imagen elocuente del objeto deseado.

El cuerpo, se desplaza como un autómata, carente del poder de decisión; a través de la disposición espacial orquestada por y para el consumo. Los espacios, dejan de ser lugares para el tránsito, y en su lugar, una amalgama de reflejos de lo que podrían ser  nuestras múltiples identidades, acaparan y guían nuestra atención y conducta consumista.